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Sitio Oficial del Sindicato Nacional Minero Metalúrgico - FRENTE

El uso correcto de tu Equipo de Protección Personal (EPP) es el principio básico de tu seguridad en el trabajo pero no es el último.

Para garantizar tus faenas con seguridad e higiene existen manuales de procedimientos y otros ordenamientos que debes seguir puntualmente y no sustituir ni ignorar. Recuerda, tus actividades laborales tienen correspondencia con los requisitos exigibles por las normas oficiales mexicanas emitidas por la Secretaria del Trabajo y Previsión Social (STyPS).

El uso correcto del EPP no te protege si ignoras procedimientos durante tus actividades laborales, y por esta razón es fundamental que utilices tus herramientas de manera adecuada, y estés atento a su mantenimiento y conservación. Es importante que conozcas el uso adecuado y mantenimiento de las herramientas que utilizas en tu área de trabajo.

Así entonces hay tres tipos de herramientas: la manuales, las eléctricas y las neumáticas. Las herramientas manuales son los martillos, llaves, pinzas, y todas aquellas que son accionadas por la fuerza motriz humana. Las segundas, requieren de energía eléctrica para funcionar, y se clasifican en tres clases (esto se debe al grado de aislamiento con que cuentan y al grado de voltaje que utilizan).

Y por último, las herramientas neumáticas que deben su funcionamiento al uso de aire comprimido.

 

La utilización, uso y manipulación de cualquier herramienta exige responsabilidad. Una herramienta manual mal utilizada puede provocar contusiones, golpes y cortes. Y en el caso de las eléctricas se pueden sufrir descargas y quemaduras. Hay que aclarar que los accidentes aquí citados por el mal uso de las herramientas no son los únicos, y que no basta con conocer la operación correcta de las herramientas sino que también se hace necesario su mantenimiento y orden a fin de disminuir el riesgo.

Las herramientas requieren de mantenimiento periódico, además de existir un programa que contemple su sustitución debido al uso excesivo y desgaste, y también se deben destinar espacios adecuados para su almacenamiento y conservación.

Estas acciones, sumadas a la observancia de medidas de seguridad para operar las herramientas, te garantizaran un área de trabajo segura.

Entonces, recuerda que la seguridad en el trabajo empieza con el uso correcto de tu EPP y que continúa con la utilización de las herramientas adecuadas para tu faena, y que omitir, suprimir e ignorar un procedimiento puede convertirse en el inicio de un accidente laboral que no termina contigo sino que se extiende hasta tu familia.

Artículo tomado de la edición de enero 2015 de la revista Mineros al Frente.