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La seguridad no es un tema que se pueda negociar en las operaciones mineras, de acuerdo a Carlos Pavón Campos, secretario general del Sindicato Nacional Minero Metalúrgico “Frente”, quien destacó que los trabajadores deben pugnar por desempeñar su trabajo en mejores condiciones laborales.
Con la participación de más de 500 trabajadores de los estados de Zacatecas, Coahuila, Durango, Chihuahua, Sonora y Guerrero, bajo el lema "Replicando Liderazgo", arrancaron este miércoles los trabajos del XI Simposium de Seguridad organizado de manera conjunta por Industrias Peñoles, Fresnillo plc y el Sindicato Nacional Minero Metalúrgico FRENTE.
El derecho y obligación a decir no que tienen y deben ejercer todos los trabajadores para evitar riesgos que puedan desencadenar accidentes de lamentables consecuencias, fue uno de los temas centrales de análisis durante el primer día de actividades del XI Simposium de Seguridad que se realiza en esta ciudad bajo la organización de Industrias Peñoles, Fresnillo plc y el Sindicato Nacional Minero Meralúrgico FRENTE.
Asegura que representa a los trabajadores, cobra millones de dólares por ello y tras la muerte de 65 compañeros mineros, su mejor respuesta fue abandonar a las familias de los fallecidos e irse a esconder a Canadá. Eso fue lo que se vivió con Napoleón Gómez Urrutia y la tragedia de Pasta de Conchos.
¿Qué tan inepto se es como líder sindical para no lograr un acuerdo con las empresas en 192 meses? ¿Qué tan poca ética se tiene para que te valga que tus agremiados y sus familias no cobren su salario durante más de 5 mil 800 días? Pues preguntémosle al vividor de Napillo.
No una consigna de lucha ni una frase de reivindicación obrera, sino lo que Napoleón Gómez Urrutia, Napillo, siempre trae en la mente es sacar y sacar dinero a los mineros. A cada rato nos decía: “Sindicato pobre, es un pobre sindicato”, para justificar los incrementos que hacía a la cuota y de infinidad de cobros que imponía a cada rato sobre la nómina de los compañeros. A 20 años de distancia lo sigue haciendo.
Un robo a la vista de todos y hubo hasta quien lo aplaudió. Napito volvió a demostrar lo que es para el sector obrero, un explotador que lo único que persigue es su beneficio personal, siempre traducido en dinero.
“Estoy tan endeudado que hasta tengo mi casa hipotecada”, dijo el cínico Napoleón Gómez Urrutia exigiendo solidaridad y empatía a un grupo de mineros que estábamos cerca de él. No hubo compromisos y mucho menos un plan de trabajo de su parte, sólo la advertencia que haría lo que fuera para sanear sus deudas y saciar su ambición. Eso sucedió hace casi 20 años y el saqueo a las arcas del sindicato no ha parado.
¿Que si son tiempos difíciles para los trabajadores de México? Vaya que sí, basta observar para darnos cuenta que la mayoría están indefensos y en manos de pseudo líderes movidos por la ambición, por el dinero y no por la causa obrera.
Hace un año se terminó de implementar la reforma laboral en todo el país y nadie más que los trabajadores que vivimos a diario sus efectos podemos hacer un balance real.
Cruzado de brazos, así de solidario es el apoyo de Napoleón Gómez Urrutia con los trabajadores mineros y no, no me refiero a su actividad en el sindicato, ahí sabemos que está muy interesado y ocupado, pero contando y saqueando las cuotas sindicales y buscando recursos legales para evitar pagar los mil millones de pesos que les robó a los compañeros de Cananea. A lo que me refiero, es hacia su gestión como senador de la República.
Cada día es más evidente que en 20 años de supuesta y apócrifa dirigencia en el Sindicato Minero, no ha hecho absolutamente nada en favor de los trabajadores, más bien se ha enfocado en arrebatar en lugar de sumar.
¡Viva México! Es lo que debemos decir a diario. Como mexicanos debemos comprometernos a sacar adelante a nuestro país, a ser más competitivos, a buscar mejores condiciones de vida para todas y todos, debemos apoyarnos entre nosotros y dejar de permitir abusos a la clase obrera por parte de falsos y paupérrimos liderazgos como el de Napoleón Gómez Urrutia, quien lleva más de dos décadas explotando a miles de trabajadores.
La semana pasada tuvimos una jornada por demás exitosa; con determinación y gran convicción, las y los mineros de las secciones 94 y 96 de nuestro sindicato, defendieron y ganaron la votación por la detentación del Contrato Colectivo de Trabajo; con ello pusieron fin a varios meses de acoso, intimidaciones e intentos de Napoleón Gómez Urrutia y sus seguidores de arrebatar la estabilidad laboral y económica de nuestro gremio y de las comunidades.
Siempre va en contra de los trabajadores, en contra de las conquistas laborales, contra los derechos, así es el cínico de Napoleón Gómez Urrutia, quien desde hace más de 20 años se ha dedicado con una mano a explotar y cobrarle a los mineros altas cuotas sindicales y con la otra a golpearlos.
