La gobernadora Claudia Pavlovich ha demostrado en muy poco tiempo ser una gobernante con sensibilidad social y con capacidad no sólo para leer correctamente, sino para actuar frente al momento que viven Sonora y el país en su conjunto, algo que aunque parezca la responsabilidad mínima de cualquier servidor público, en realidad es el eslabón perdido en la cadena de la democracia como se establece en la constitución, como una forma de vida.

Por eso, Pavlovich Arellano no ha dudado ni un instante para capitalizar errores de otros estados y para atraer inversión a Sonora. El caso concreto es el de Zacatecas. En esa entidad, un gobernador que no tiene la menor idea de lo que significa el momento de incertidumbre que vive el país, y pensando que su estado es una isla y él su monarca absoluto, en vez de investigar el endeudamiento millonario que le dejaron los gobernadores Amalia García y Miguel Alonso Reyes, decidió obtener de la iniciativa privada, vía un nuevo e ilegal impuesto, los recursos que sirvan para al menos mantener a flote su administración.

Nadie puede estar en contra de que las empresas y los ciudadanos paguen impuestos, lo que nadie puede justificar es que el gobernador Alejandro Tello haya creado un impuesto especial dedicado a una sola actividad comercial en Zacatecas, la de la industria minera. La reacción de las empresas no se ha hecho esperar y mientras se recurre a las vías legales para revertir el cobro del llamado impuesto minero, hay anuncios de paralización de inversiones y muy probablemente el cierre de empresas.

Tello Cristerna estaría matando la gallina de los huevos de oro para satisfacer el hambre que tiene hoy su administración. A diferencia de este político cortoplacista, Pavlovich promueve en el Congreso de la Unión, una serie de reformas para incentivar la actividad minera en Sonora, ofreciendo reducción de impuestos para incentivar la exploración.

Dé clic en la imagen para leer esta nota en el medio en que fue publicada originalmente.

 


SDP Noticias
21 de Marzo de 2017