Tanto supuesto estudio en el extranjero, tanto diploma, tantas cirugías en la cara para parecer más refinado y todo para terminar siendo un coyote o bien un gestor de pluma cara, esa es la nueva actividad de Napoleón Gómez Urrutia, quien de mayo a la fecha se ha dedicado a activar oficinas para tramitar, dice, el pago correcto de utilidades, derecho que él mismo limitó y que hoy cínicamente reclama.
Dé clic en la imagen para leer esta nota en el medio en que fue publicada originalmente.