En años de lucha obrera, no se había vivido tal conformismo y sumisión de la mayoría de los sindicatos de este país. Al parecer la 4T también permeó en las dirigencias y, ahora, en lugar de ser organizaciones en defensa de los trabajadores, son auténticos elefantes blancos que se mueven al son que les toquen.
Dé clic en la imagen para leer esta nota en el medio en que fue publicada originalmente.