Trabajadores mineros aseguraron que ya quedó demostrado que en México no existe impunidad para nadie y celebraron la resolución de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, la cual ordenó a Napoleón Gómez Urrutia devolver los 55 millones de dólares que sustrajo ilegalmente del fideicomiso minero.

El dirigente de los mineros disidentes a “Napo”, Carlos Pavón Campos, calificó como una victoria la determinación porque reiteró que Gómez Urrutia incurrió en un delito al adueñarse de los recursos que siempre debieron tener los trabajadores.

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Rumbo de México

15 de Febrero de 2013