“Napo no me va a intimidar”

A una semana de su secuestro y liberación en Fresnillo, Zacatecas, el dirigente asegura que a Napoleón Gómez Urrutia lo sigue ya poca gente, y advierte que con coraje va a seguir luchando para unir a los trabajadores de esta industria.

Carlos Pavón, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Napoleón Gómez Sada, aseguró que Napoleón Gómez Urrutia se equivocó si pensó que con su plagio lo iba a amedrentar, ya que despertó en él un coraje para seguir luchando y unir a los trabajadores de la industria en México.

Explicó que al depuesto dirigente le queda poca gente —al menos unos seis mil seguidores—, debido a que las diversas secciones se han acercado y unido al nuevo sindicato metalúrgico.

En entrevista, dijo que nadie quiere ser copartícipe de los chantajes y extorsiones que Gómez Urrutia planea desde su autoexilio en Vancouver, Canadá, contra las empresas del ramo para presionar al presidente Felipe Calderón para que eche atrás las órdenes de aprehensión, o con el sólo propósito de obtener recursos con el control del gremio.

¿Cuántas personas y secciones integran su sindicato?

Nosotros solicitamos el sindicato con 10 secciones. Unas secciones tienen mil afiliados, otras 700, varía. El 28 de octubre de este año se nos otorgó el registro y el día 3 de noviembre demandamos la titularidad de 10 contratos colectivos de trabajo. El pasado 26 se llevó una audiencia para ese efecto y de ahí se va a desprender que la Junta tiene que determinar un recuento en cada una de las secciones en que se encuentran, que están en Zacatecas, Estado de México, en Chihuahua, en Sonora.

Entonces, se dan estos acontecimientos (su secuestro) y prácticamente yo siento que querían que me amedrentara, que me retirara, pero ellos no sabían que yo ya había firmado los poderes y todo lo que se requiere para que los abogados estuvieran presentes en la Junta.

¿Qué estado guarda la relación con la parte del sindicato en la que todavía influye Napo?

A Napoleón Gómez Urrutia le sigue muy poca gente ya. Yo creo que nada más sus operadores que tiene dentro de su sindicato minero, algunos ya no tienen secciones, otros no saben lo que es esto y a Napoleón eso le conviene, porque después de estas 10 secciones, ya estamos en acuerdo de tener otras seis secciones para demandar la titularidad de los contratos colectivos.

Con este nuevo sindicato nos convertimos en una nueva opción para los trabajadores, buscamos retomar para lo que fue realmente creado el sindicato, ya que lo que Napoleón ha hecho es sacar beneficio de este sindicato para un negocio familiar, en donde se ha visto beneficiado y no los trabajadores como él aparenta.

Incluso nosotros estuvimos participando con Napoleón, pero no conocíamos muchas cosas, como el fideicomiso de 55 millones de dólares, de cómo se manejaban las cuotas y al darnos cuenta de lo que estaba sucediendo, pues prácticamente éramos unos títeres y nosotros solitos nos cortamos los hilitos.

¿Y esto le ha traído consecuencias?

Sí, porque si analizamos todo, ha sido un ataque permanente hacia mi persona y mis compañeros que están participando en alguna forma, así contra colaboradores de Gómez Urrutia. Y él está molesto.

La ventaja que tenemos es que nosotros estamos en México dando la cara y estamos a todas luces viendo a los compañeros de las secciones, platicando con ellos y él no puede estar aquí, es prófugo de la justicia, hay demandas penales.

¿Cuántos siguen realmente a Napo?

Hay dos grupos de trabajadores que no participan con Napoleón. Incluso, nosotros antes del registro nos llamábamos el Frente de Renovación Nacional y hay otro grupo que se llama la Alianza Minera, integrado por secciones de Coahuila en su mayoría. Entre los dos hacíamos 20 mil, de un padrón de 27 mil mineros.

Inclusive, Napoleón, el año pasado que determinamos no participar con él, antes de la convención nacional plenaria que se llevó en marzo del presente año, nos sancionó a más de 20 secciones, sin derechos sindicales por un año, para que no participáramos en la convención, porque sabía que si participábamos él se iba a caer.

Y con la gente que él tenía no era la suficiente. Y no fue reconocida la convención, porque el estatuto establece que al dar inicio la convención deben estar participando dos terceras partes del sindicato.

Aunado a eso, la convención que no fue reconocida, se nos sanciona más, por tres años sin derechos sindicales, porque ahí viene la reelección de Gómez Urrutia y nos quiere fuera.

¿Cuántas secciones se han unido a su lucha?

Tenemos contacto con la Alianza, porque lo que nosotros buscábamos con ellos es cumplir un requisito estatutario para llevar una convención general extraordinaria, pero no se pudo concretar, pero necesitamos una seguridad jurídica para nuestros compañeros.

Nosotros tenemos una afiliación por arriba del 98 por ciento, hasta el 100 por ciento en algunas y el registro hacia el sindicato minero.

La gente está cansada de Napoleón, porque en cada conflicto saca tajada. Porque negociar con las empresas…las extorsiona más bien, no es una negociación. O me das tanta cantidad o te sacó un movimiento a huelga. Entones las tres empresas que están en huelga, ya llevan tres años así.

Napoleón todavía sigue extorsionando a las empresas, cosa que ya no queremos.

Por qué nos retiramos de Napoleón: en el 2006, se detona lo de los 55 millones de dólares, que no sabíamos; en el 2007, él quería que todas las empresas de Grupo México salieran a huelga para presionar contra las órdenes de aprehensión; en 2008, quiso presionar a Altos Hornos de México para que Alonso Ancira, pidiera al presidente (Felipe Calderón) que le quitara las órdenes de aprehensión.

La gente se dio cuenta de que Napoleón no veía pos los intereses de los trabajadores. Y en 2009, trató de que todas las empresas de Peñoles también salieran a huelga para presionar al presidente de la República para que le quitaran las órdenes de aprehensión, lo que originó que se salieran todas las secciones, quedándose sólo tres con él.

Rubén Mosso