Boletín de Prensa del FRNSM
- Más de la mitad de los agremiados al Sindicato Minero no respaldan la dirigencia de Gómez Urrutia
- Una minoría impulsada por Gómez Urrutia pretende sancionar al resto de la organización
La pérdida constante y progresiva del respaldo de los trabajadores ha llevado a que la actual dirigencia del Sindicato Minero emprenda medidas desesperadas para perpetuarse en el poder, lo que constituye un grave atentado contra la libertad sindical y contra los derechos de los trabajadores.
Debido al manejo fraudulento de los recursos y patrimonio del Sindicato y al autoritarismo y represión de sus acciones, Napoleón Gómez Urrutia perdió el apoyo de la mayoría de los trabajadores, y sólo posee el respaldo de menos de la mitad de los agremiados.
Por ello, para continuar dictando su voluntad y saqueando las arcas del Sindicato y seguir llevando una vida de opulencia en el extranjero, Napito planea sancionar a todos los trabajadores que hemos rechazado sus acciones y denunciado sus corruptelas.
El pasado 23 de octubre, Gómez Urrutia y sus secuaces realizaron una reunión ilegal y fuera del Estatuto, en la cual determinó que el Consejo General de Vigilancia actúe contra las secciones y fracciones que no han seguido los dictados de la dirigencia, lo que sólo evidencia las atrocidades y atentados que este personaje realiza de manera sistemática contra la libertad sindical.
Recientemente, se informó a 16 secciones y una fracción sindical de la suspensión de los derechos sindicales de todos los trabajadores que la conforman por un periodo de 12 meses.
Estas sanciones que pretende imponer a la mayoría del gremio resultan insultantes y absurdas, pues como ya se mencionó Gómez Urrutia cuenta con el apoyo de una minoría del gremio.
Gómez Urrutia olvida que en el último registro de trabajadores, realizado en el 2007, éramos 33 mil agremiados al Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, de los cuales 16 mil están integrados en la Alianza de Trabajadores Mineros y en el Frente de Renovación, mientras que 5 mil dejaron las filas de la organización para formar otro sindicato, y 4 mil pertenecían a secciones que ya cerraron.
Las cuentas no mienten, y NGU sólo cuenta con el apoyo de 8 mil trabajadores, lo que no representa ni siquiera la mitad de los agremiados a nuestra organización.
“No es posible que en un sindicato democrático, una minoría de trabajadores castigue a la mayoría, y pretenda imponer su voluntad”, señaló el dirigente del Frente de Renovación Nacional del Sindicato Minero, Carlos Pavón Campos.
Ante estas evidencias, resulta un insulto a los trabajadores mineros y a los obreros del país que una minoría sindical encabezada por un líder corrupto e ilegitimo castigue al resto de los trabajadores.
En este sentido, Enrique de la Rosa, dirigente de la sección 36 del gremio, enfatizó en que el único afán del Frente de Renovación es cuidar los beneficios de los trabajadores.
“No estamos renunciando al Sindicato Minero, no estamos de acuerdo con la política de Gómez Urrutia, y queremos recuperar nuestra organización”, afirmó.
El año entrante el Sindicato Minero deberá convocar a Convención Nacional para elegir a los nuevos dirigentes, por lo que la sanción por doce meses evitaría que la mayoría de los delegados sindicales estuviera presente y tuviera derecho a voto.
Gómez Urrutia pretende sancionar a todos los agremiados que lo quieren fuera del Comité Ejecutivo Nacional, y con ello, que sólo sus seguidores voten en la Convención, para mantenerse en el poder y seguir aniquilando nuestro sindicato.
El Frente de Renovación Nacional del Sindicato Minero lamenta profundamente estas actitudes ilegales, y contrarias al espíritu de la lucha obrera nacional, así como a los intereses de los trabajadores mineros, por lo que acudiremos a todas las instancias legales para evitar que este fraude se lleve a cabo.