--Triunfa la justicia en La Platosa. Tras 53 días de cierre ilegal por parte de Napillo y su ONG Prodesc, la mina se reabre y más de 350 personas regresan a sus empleos.
--Con esta medida de las autoridades, se pone fin al vandalismo de Napillo, quien por medio de la fuerza, como siempre lo ha hecho, trató de cerrar en definitiva un centro de trabajo.
--Desde sus aposentos en Canadá, Napillo se dirá “perseguido político” por esta acción de las autoridades y como siempre, tratará de crear una cortina de humo para desviar la atención de lo único importante: que cientos de mineros y sus familias tendrán un salario que les permita mantener a sus hijos.
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Esta mañana la justicia se impuso sobre la cerrazón de un prófugo de la justicia y de un grupo amañado que se hace llama ONG, luego que fuerzas federales de los tres órdenes de Gobierno permitieron el reingreso de cientos de trabajadores a la mina La Platosa, ubicada en Bermejillo, Durango.
Esa mina tenía 53 días cerrada, de manera ilegal, por un grupo de ejidatarios de la localidad de La Sierrita, azuzados por una dizque ONG llamada Prodesc, pero que en realidad está al servicio de Napoleón Gómez Urrutia.
Fue desde el 8 de julio cuando dicho centro de trabajo se cerró de manera arbitraria, afectando a más de 350 trabajadores y a los casi seis mil habitantes que conforman el poblado de Bermejillo, pues la mina es uno de los centros de empleo más importantes, no solo del pueblo sino de la región.
“Fueron 53 días que los trabajadores no percibieron ingreso económico por su trabajo, a los mineros que están afiliados a nuestro sindicato los estuvimos apoyando con una ayuda económica, pero lo que ellos querían era regresar a laborar y esa ONG no se los permitía”, afirmó el secretario general del Sindicato Nacional Minero Metalúrgico Don Napoleón Gómez Sada (SNMMDNGS), Carlos Pavón Campos.
El dirigente expuso que con la reapertura de la mina se beneficia un grupo tremendamente mayoritario y se pone fin a la extorsión que Napillo, a través de Prodesc, quería ejercer sobre la empresa y los trabajadores.
“No olvidemos que el cierre de la mina tenía fines netamente políticos pues ocurrió tres días después de que el extorsionador que se encuentra refugiado en Canadá perdió el recuento de votos que nos dio la representación legal en esa mina”, aseguró Pavón Campos.
Exhortó a la opinión pública y a los mineros del país a no dejarse engañar por Napillo, pues este volverá a hacerse la víctima y dirá que la reapertura de la mina es una prueba más de que es un “perseguido político”.
“Este señor no es perseguido político ni nada parecido, sí es en cambio, un vividor y extorsionador que antepone los intereses propios al de miles de mineros. Lo que ocurrió en La Platosa esta mañana es un acto de justicia donde se benefició a cientos de personas y a todo un pueblo”, subrayó.
Recordó que esa ave de las tempestades, que vive en Canadá por cierto, es el mismo que provocó los enfrentamientos recientes en la mina 7 de Barroterán, Coahuila y el mismo que ha dejado sin empleo a más de cinco mil trabajadores al tener cerradas las minas de Taxco, Guerrero y Sombrerete, Zacatecas afectando no solo a las familias de los mineros, sino a la economía de las comunidades en general. Sobre ese extorsionador también cae la culpa de que el baluarte del movimiento obrero nacional, Cananea, se perdiera para siempre al enviar a los mineros de aquella sección a un paro sin sentido: el resultado fue que el gobierno diera la razón a la empresa y miles de mineros se quedaran sin empleo.
“Acá quiso hacer lo mismo e imponer su voluntad por la fuerza, pero afortunadamente las autoridades tomaron cartas en el asunto. Hoy es día de fiesta para el pueblo de Bermejillo pues su economía estaba estancada”, subrayó Pavón Campos.
Los informes que se tienen desde Bermejillo hacen notar la alegría que impera entre los trabajadores y sus familias al regresar a sus puestos de trabajo, pues al fin tendrán un sueldo que devengar, ya que los mineros afectados no tenían ni para los útiles de sus hijos en este regreso a clases.
Hay que hacer notar que en ese cierre ilegal de la mina nunca estuvieron involucrados trabajadores mineros y sí gente externa y sobre todo una dizque ONG al servicio de Napillo.
Pavón Campos aseguró que los daños provocados por ese cierre serán cuantificados de inmediato, pero aseguró, se puede adelantar que son millonarios ya que el cierre de una mina tan solo por un día, se eleva a millones de dólares
“Napillo detuvo por casi dos meses y de manera artera, los trabajos en la mina, y sobre todo, impidió que más de 350 personas no pudieran sostener económicamente a sus respectivas familias. Ya veremos en qué condiciones dejaron la mina y si hay daños que pongan en riesgo la integridad física de los trabajadores que en lo inmediato no permitan la reanudación de labores, iremos con todo el poder de la justicia contra este ladrón y su organización pro derechos humanos de Napillo”, dijo Pavón Campos.
Pavón Campos aseguró que este es un golpe legal muy importante contra el modus operandi de Napillo, quien solo se dedica a extorsionar y a cerrar centros de trabajo.
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