Un juez acaba de determinar que el otrora hombre fuerte del sindicato minero deberá encarar su proceso penal en prisión.

Hace días Napoleón Gómez Urrutia habló de regresar a México para enfrentar su proceso en libertad y no en la cárcel. Empero, sus planes se le vinieron abajo. Y es que el magistrado del primer tribunal unitario en Materia Penal del Primer Circuito determinó, el 30 de marzo pasado, que el dirigente sindical tendrá que enfrentar su proceso penal federal en prisión.

Esto debido a que el ilícito que se le atribuye es considerado por la ley como delito grave.

Gómez Urrutia no pudo aportar los elementos suficientes para convencer al magistrado para que le permitiera enfrentar el proceso en libertad.

Esto quiere decir que si Napito intenta venir a México inmediatamente sería aprehendido y recluido en un penal.

En efecto, el pasado 27 de marzo el dirigente minero promovió juicio de amparo en contra de la orden de aprehensión librada en su contra por el delito previsto y sancionado por el artículo 113 Bis de la Ley de Instituciones de Crédito, con motivo del desfalco de 55 millones de dólares propiedad de casi diez mil trabajadores del fideicomiso minero.

Napito no ha podido litigar exitosamente ese proceso penal con jueces y magistrados federales, en contraparte de lo que ha conseguido con funcionarios judiciales del Distrito Federal.

Así, todo indica que el dirigente sindical minero tendrá que seguir en el autoexilio, disfrutando de la inexplicable hospitalidad del gobierno canadiense.

Al respecto, Martín Perales Lozano, presidente del Comité de Vigilancia de la Cooperativa Veta de Plata, consideró que el magistrado actuó correctamente al aplicar la ley en sentido estricto, ya que no podía ser de otra manera tratándose de un dirigente que abusó de la confianza de los trabajadores al robarles, literalmente, sus fondos del fideicomiso minero, ya que hasta el momento se ha negado a devolverles los 55 millones de dólares que desvió en 2006 a cuentas personales y de sus familiares y cercanos colaboradores en el sindicato minero, como lo documentó oportunamente la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP.

Perales es contundente: Los trabajadores afectados por la malversación millonaria exigen a las autoridades que hagan efectiva la orden de aprehensión en contra de Napoleón Gómez Urrutia "y a los candidatos presidenciales les solicitamos que no se dejen sorprender por el dirigente minero que aparenta estar interesado en el bienestar de los trabajadores, cuando en realidad abusa de ellos al dilapidar sus cuotas en Vancouver dándose una vida de rey".

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El Financiero
19 de abril de 2012