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Pese a las críticas en torno al desmedido apoyo oficial al equipo de beisbol de la Marina, Camimex, de Fernando Alanís, se mostró ayer complacida del primer esfuerzo de esa liga formada a instancias de la subsecretaría, que lleva Francisco Quiroga. Pese a todo, ganaron los Lobos de Hermosillo. Al final no asistió el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero sí Graciela Márquez, Luisa María Alcalde y el almirante José Rafael Ojeda. También por ahí Carlos Pavón, de la Unasim, compuesto por 10 sindicatos y 100,000 trabajadores, el cetemista Javier Villarreal y la ausencia del senador Napoleón Gómez Urrutia, en boca de todos, tras paralizar la mina de Cosala.

Tenía 22 años cuando, un 5 de junio de 1978, en Zacatecas, la Compañía Fresnillo me dio la oportunidad de iniciarme como minero. Con mucho orgullo puedo decir que empecé como rezagador, después fui ayudante de perforista, de palero, de tubero y posteriormente almacenista. Me forjé como los buenos metales, a altas temperaturas y sí, también a golpes, mismos de los que he aprendido.

“No más horas extras ni pago de retardos injustificados”, así se suma Napoleón Gómez Urrutia a la 4T. Recién empieza el año y Napillo ya dejó en claro cómo cumplirá la petición más emblemática del presidente López Obrador: la austeridad. Obvio no será él y mucho menos su familia; el sacrificio económico lo asumen quienes menos tienen: los trabajadores.

El 19 de febrero de 2018 el entonces candidato a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, escribió lo siguiente en su cuenta de Twitter: “Napoleón G. Urrutia ha sido perseguido y estigmatizando (sic) por propaganda oficial y oficiosa”. Por supuesto, se trataba de Napoleón Gómez Urrutia, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSSRM), quien en 2002 sucedió en ese cargo a su padre, Napoleón Gómez Sada. Aquellas palabras fueron publicados al calor de la batalla electoral que llevó al sindicalista a ocupar un lugar en el Senado de la República.